Los maestros y las familias suelen preguntar: ¿Por qué los estudiantes tienen actitudes negativas hacia el aprendizaje? ¿Por qué lo asocian con algo pesado y difícil? ¿Cómo se podría cambiar esta situación?
Los últimos estudios en neuroeducación arrojan dudas sobre los métodos tradicionales de enseñanza en la escuela y muestran cada vez más la necesidad de estimular el cerebro para aprender. Sin embargo, es fácil ver que las horas dedicadas al estudio son monótonas y carecen de las llamadas emociones positivas. Afortunadamente, en la actualidad existen técnicas que se basan en la memoria espacial, visual y emocional del cerebro y que pueden revolucionar por completo la forma clásica de enseñar y aprender, y por ende la actitud de los estudiantes hacia el aprendizaje.
“El Palacio del Recuerdo”
Hay una técnica de memorización muy antigua, similar a la que usé Cicerón para memorizar sus discursos, llamados “El Palacio de la Memoria”. Consiste en crear mentalmente un palacio (o apartamento) con distintas estancias y cada una de ellas albergará una imagen de algo que quieres recordar. El objetivo de esta técnica es aprovechar las emociones creando imágenes absurdas o ridículas. Cuanto más loco o atrevido sea, más difícil será olvidarlo. Se trata de crear imágenes poderosas que se relacionen con la información que se desea memorizar asociándola con habitaciones u objetos específicos del palacio o apartamento, como por ejemplo: B. muebles de cocina.
Esto no solo almacena la información que desea, sino que también la crea en un orden específico que nos permite recordar de forma clara y ordenada. Por lo tanto, es posible utilizar el palacio de la memoria para almacenar conceptos clave de un discurso o un texto, como reglas gramaticales, listas, fechas, fórmulas, etc.
Un ejemplo de “palacio”
Podemos aplicar ‘The Memory Palace’ en los siguientes cuatro pasos:
1. Crea mentalmente un “palacio del recuerdo”: puede ser un apartamento, una escuela o un centro comercial. Es importante que cada habitación con todos los detalles (muebles, estanterías, mesas, lámparas, etc.) se pueda visualizar con claridad.
2. Visualice un recorrido por las habitaciones del palacio.
3. Cree algunas imágenes impresionantes que representen cada uno de los conceptos que desea memorizar y colóquelos en una habitación del palacio.
4. Por último, cree una asignación entre las habitaciones y las imágenes.
Echemos un vistazo a continuación a un ejemplo de un ‘palacio de la memoria’ creado por una maestra con la intención de que sus alumnos memoricen las reglas de la acentuación:
‘El Palacio Conmemorativo’ elegido para aprender esta información fue el hogar del Maestro. Lo primero que hizo fue decidir cuántas habitaciones serían necesarias para memorizar todo el contenido. Dado que hay un total de cuatro categorías de palabras (agudo, plano, esdrújulas y sobredrújulas), solo se han identificado cuatro habitaciones: la puerta de entrada, el pasillo, la sala de estar y la cocina. En cada uno de ellos se han colocado imágenes impresionantes para facilitar la conexión con los conceptos individuales y sus características.
Para recordar la primera categoría, las palabras agudas, buscaron la imagen de algo que les permitiera asociarse rápidamente con la palabra aguda. Al profesor se le ocurrió utilizar la imagen de una aguja, ya que el sonido “aguja” es similar al de una aguja. La imagen de una aguja también es fácil de visualizar. También encontraron imágenes específicas por las características de esta frase. En este caso se necesitaba una imagen para representar el hecho de que estas palabras tienen el acento de intensidad en la última sílaba. También era necesario encontrar una imagen específica que ayudara a distinguir entre acento y acento.
Ir a practicar
El resultado de memorizar las palabras agudas fue el siguiente (la explicación de cada imagen utilizada se da entre paréntesis): “Estoy descalzo frente a la puerta de mi casa, y cuando abro la puerta apuñalo el último dedo del pie (imagen sobre recordar que la tilde está en la última sílaba) con una aguja (que es la palabra aguda). Me duele tanto el pie que tengo un ataque de miedo (la palabra ANS-ia me ayuda a recordar que el acento está en palabras que terminan en vocales, N y S). Entonces empiezo a cantar con un megáfono ”(que representa acentos ya que lo conecta con la idea de acentuar algo con mayor intensidad. Cantar también lo ayuda a recordar un ejemplo específico de una palabra con acento alto). .
La segunda habitación es el pasillo. Allí colocan las imágenes que corresponden a las palabras simples. Busque una palabra con un sonido similar que sea fácil de visualizar. En este caso, el maestro elige “Lama”. De esta manera el camino continúa de la siguiente manera: “Llego al pasillo de mi casa y encuentro allí una llama enorme. Cuando me ve, escupe una mano con un enorme anillo de bodas en el penúltimo dedo y en el anular (para recordarse a sí mismo que el acento está en la penúltima sílaba). Luego de esta extraordinaria experiencia, se quita el ataque ANSia (ya que el acento está en palabras que no terminan en vocal, N y S). Afortunadamente, me subo a una silla con mi megáfono ”(ejemplo de una palabra simple con acento).
Luego ve a la sala de estar (la tercera sala del Palacio Conmemorativo). Ahí están las palabras esdrújula y elige la palabra ‘bruja’: “De esta manera puedo imaginar que encontraré a una bruja en el salón que está preparando una poción mágica, con la cara verde y la típica verruga en la nariz. Muchos murciélagos salen de la olla (ejemplo de una palabra esdrújula) y vuelan por toda la habitación. “
Finalmente entras en la cuarta y última habitación: la cocina. Allí colocó las imágenes relacionadas con el último concepto: las palabras overdrive. Así que crea la siguiente visualización: “Me imagino que hay muchos sobres por toda la cocina (para conectar con la palabra overdrive). La bruja llega con su escoba, las recoge todas inmediatamente y me dice: “¡Me lo puse fácil!” Y yo respondo: “¡Dime!” (dos ejemplos de palabras de superdrogas).
La maestra pudo ver a sus alumnos entender cada una de las imágenes en la película mental y memorizar todas las reglas de acentuación con una actitud más abierta y positiva. ‘El Palacio de la Memoria’ ha demostrado con esta experiencia que es un recurso para que los docentes estimulen la creatividad, las emociones y la memoria visual y espacial de sus alumnos mientras están aprendiendo contenidos del currículum, lo que garantiza que el resultado del aprendizaje en el largo plazo de ejecución es más eficaz.