La inteligencia artificial da acceso a una educación personalizada que puede beneficiar a herramientas como ToolboX, desarrollada en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática de la Universidad de Málaga. El profesor Francisco Vico nos cuenta más sobre sus posibilidades.
El campo de la inteligencia artificial se compone principalmente de algoritmos. Una clase muy especial de algoritmos que exhiben comportamientos que difieren del automatismo característico en las interfaces hombre-máquina, del tipo: “Presione un botón para seleccionar el producto”. Tener un control de acceso que me salude por mi nombre cuando me acerco a la entrada es (o al menos parece) prudente.
Pero hay más: chatbots que hablan durante horas; Robots capaces de superar cualquier obstáculo en cualquier entorno; el jugador que siente lo que quieres escuchar ahora mismo y que lo compone y sintetiza en unos segundos; un diagnóstico a partir de la selección de síntomas, la tarea de matemáticas para mañana, el anuncio que llega poco antes de la decisión de compra …
Estos nuevos tipos de algoritmos tienen una cosa en común: tienen que procesar grandes cantidades de datos para aprender. Estos datos provienen de la expansión de Internet, la proliferación de computadoras en entornos laborales y domésticos y la ubicuidad de los dispositivos móviles. Las horas diarias que interactuamos con una pantalla (o monitor con tecnología corporal) se han disparado en los últimos años. Internet tiene aproximadamente cuatro mil millones de usuarios que generan cuatro millones de “Me gusta” en Facebook, envían 15 millones de mensajes, suben 46.000 fotos a Instagram y realizan 3,6 millones de búsquedas en Google … ¡cada minuto!
En educación
La comunidad educativa se unió recientemente a esta avalancha de datos mediante el uso de programas de gestión, apoyo en el aula, tutoría personalizada, edición de textos y creación de presentaciones. La tendencia se basa en el software como servicio, es decir, el acceso del navegador a aplicaciones y datos que se almacenan en servidores externos (nube). Esto permite a los proveedores acceder directamente a la información sobre sus condiciones de uso y pautas de protección de datos.
En otros casos, la aplicación es local y está actualizada, y envía datos de uso de forma regular. Este último enfoque es especialmente adecuado para centros con recursos limitados, ya que permite trabajar sin acceso a Internet.
Con ToolboX
Es el caso de Caja de herramientas, una aplicación desarrollada en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática de la Universidad de Málaga, que combina la programación con las asignaturas del bloque STEM (STEM, en inglés) para enseñar programación en un lenguaje científico manteniendo los contenidos curriculares en Matemáticas, Física, Química , biología, tecnología o TIC.
Esta herramienta de apoyo a la docencia está integrada en el archivo Guadalinex de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, que puede ser utilizada en el aula y para actividades extraescolares y está a disposición de un millón de alumnos de colegios públicos de primer curso de primaria.
La interacción de una cantidad tan grande de usuarios con un entorno abierto (basado en la introducción de comandos para resolver tareas) genera en realidad un enorme volumen de información que define perfiles de uso en los centros y curvas de aprendizaje, patrones de comportamiento y niveles de conocimiento en los centros. estudiantes (por ejemplo Predicción de altas habilidades o TDAH; o grupos que acumulan retrasos en relación al promedio de la comunidad).
Evaluación continua
Se aplican técnicas de big data a los logs (metadatos) que recibe el Departamento de Servicio de Innovación Educativa para generar conocimiento del estado y progreso de la comunidad de usuarios, que se utiliza para perfeccionar las rutas y módulos del proceso de aprendizaje de ToolboX y tomar decisiones. ser. en otros niveles institucionales. Asimismo, esta información, puesta a disposición de los centros, proporciona una forma de evaluación continua de gran utilidad para la dirección, el profesorado y los propios alumnos, y que recibe una retroalimentación in situ sobre su nivel de conocimientos y las materias que necesitan profundizar. .
Además de utilizar IA para extraer conocimiento, ToolboX también enseña IA, desde algoritmos de búsqueda de gráficos clásicos hasta técnicas bioinspiradas de redes neuronales (aprendizaje profundo) y algoritmos genéticos a través de robótica, microcontroladores y visión por computadora. Durante las actividades extracurriculares, los estudiantes de ToolboX pueden ampliar sus habilidades de programación para incluir software inteligente. Es más que una forma de entretenimiento: las instituciones y empresas desafiarán a muchos programadores en este campo, y favorece el acercamiento a una sociedad más educada tecnológicamente y dispuesta a diseñar e interactuar con máquinas cuya funcionalidad cada vez deja de ser funcional. distinguirse del comportamiento humano.