“La realidad ha cambiado y necesitamos otras formas de preparar a los estudiantes para un futuro real”. Con esta idea nació Formación de polígono de la mano de dos empresarios navarros, Ricardo Oficialdegui e Ignacio Latasa.
Polígono es una empresa editorial y de servicios educativos que ha desarrollado un sistema de enseñanza-aprendizaje que integra contenidos curriculares utilizando métodos innovadores y a través de dispositivos móviles. Su finalidad: que todos los estudiantes adquieran, piensen, creen, colaboren y se comuniquen con las habilidades y competencias del siglo XXI.
Todo el contenido de Polígono Están disponibles en formato digital para las escuelas que están involucradas en procesos de mejora continua y quieren desarrollarse más hacia la educación del futuro.
Dirigido a los niveles de primaria y secundaria, ComunicARTE se caracteriza por un sistema interactivo de enseñanza y aprendizaje de la lengua y literatura española que es interactivo y en formato multitáctil y busca comprender el conocimiento sobre esta materia mediante el uso de diferentes herramientas para la transformación educativa de la aula y docencia Desde la escuela.
Para cada curso
ComunicARTE consta de tres proyectos para cada año escolar que están vinculados y articulados de acuerdo con el Marco para la Enseñanza para la Comprensión de la Universidad de Harvard. Aplica teorías como “inteligencias múltiples y aprendizaje cooperativo” y promueve la llamada “cultura del pensamiento”, cuyo objetivo es desarrollar el pensamiento crítico y creativo en los estudiantes.
Comunicarse en el aula
La Escuela Mirasur de Madrid lleva dos años utilizando ComunicARTE con alumnos de primaria especializados en lengua y literatura. El maestro Alemana Isabel Olmos nos cuenta la experiencia que tienen en el aula.
Ya habíamos decidido crear nuestros propios materiales para que contuvieran los ingredientes que echábamos de menos en los libros cuando conocimos a ComunicARTE de la editorial. Formación de polígono, un programa de enseñanza-aprendizaje de lengua y literatura que se adaptaba a lo que buscábamos. Nos llamó tanto la atención que decidimos seguir probando.
Después de dos años con ComunicARTE, puedo asegurarles que esta es la mejor inversión que puede hacer un profesor. Esa evaluación puede parecer pretenciosa, pero es la conclusión a la que me apego.
Mucho más potencial
Cuando los estudiantes trabajan con ComunicARTE, descubren que tienen mucho más potencial del que creen. En cada proyecto, componen un producto final que lleva todo el contenido, las habilidades, las competencias, así como las fortalezas individuales y de equipo en su alma. La creatividad forma parte de la decoración de ComunicARTE. Los alumnos son los que dan sensibilidad, ornato e identidad a cada una de las actuaciones del proyecto.
En cada sesión se trabaja un objetivo de comprensión, se refuerza un contenido previamente discutido y se hace visible su comprensión. Eso parece lógico, ¿verdad? Pero la verdadera riqueza es que este aprendizaje es tangible, se puede sentir en cada uno de los alumnos.
En mis 17 años relacionados con la educación, nunca se me había ocurrido que los estudiantes pudieran expresar lo que habían aprendido sin dudarlo y que incluso se atrevían a comunicar cuidadosamente el producto final frente a una audiencia adulta si lo terminaban. Cuando mis alumnos terminaron sexto grado, dijeron: “ComunicARTE no es un libro, es un proyecto que creamos”.