“Soy docente desde hace más de 20 años y durante este tiempo he impartido cursos de canto, música, guitarra, batería, coro y dinámica de equipos, entre otras cosas: en proyectos para niños y jóvenes de barrios marginales con pocos recursos, en escuelas de música, en empresas multinacionales y en diferentes países como Brasil, Francia, España, Alemania y otros ”, explica. Vanessa Borhagian.
Durante estas dos décadas de experiencia con personas de todas las edades y diferentes niveles socio-culturales-económicos, Borhagian ha identificado muchos puntos en común con respecto a lo que las personas buscan cuando reciben una clase o taller: “¿Sabes lo que es ?: Amor, siéntete amado y diviértete ”. Este es el principio del proyecto Cobweb: “Todos estamos conectados con todos y con todo; y obtenemos buenos resultados cuando nos sentimos bien. Pero, ¿cómo podemos lograr esto en la práctica, cómo podemos mejorar la conexión y, en consecuencia, los resultados? Tengo algunos trucos que utilizo en clases, conciertos y talleres:
– – Prepárate bien. Para compartir conocimientos, es importante estudiar la materia que se enseña, ya que a nadie le gusta recibir información de alguien que no tiene mucha idea de lo que está diciendo.
– – Hazlo con mucho amor. La clase de un maestro que ama lo que hace demuestra que su pasión llega al alumno.
– – Siempre de buen humor. Es lo que abre las puertas de la conexión de la persona contigo.
– – Creatividad e interactividad. Una vez que se establece la conexión y se proporciona la información que desea, es importante proporcionar esa conexión con interactividad:
- Variar elementos, cambiar personajes, imaginar diferentes situaciones, diferentes finales, etc.
- Dibujar o colorear
- Crea un teatro o compone una canción
- Salga a la calle para identificar o buscar algo similar o opuesto
- Pida sugerencias a los participantes
- Hablar de cómo nos sentimos: mejor que preguntar a los demás cómo se sienten cuando hablan de nosotros. Los niños se acostumbran a expresar sus sentimientos y los adultos se sienten más cómodos diciendo algo (si les apetece) después de que alguien ya se lo ha contado o expresado sus sentimientos.
- Gracias a su destinatario por el tiempo que pasó recibiendo su información. Incluso si crees que no tiene la madurez para escucharte (por ejemplo, porque tiene 2 o 3 años), agradécele mentalmente. Es una oportunidad increíble para compartir conocimientos.
En este video se puede ver un resumen del proyecto Telaraña, el concierto de presentación del disco ‘Songs to Make the World Better’ de Vanessa Borhagian.