Desde hace tres años, he estado desarrollando sugerencias para lecciones de matemáticas a través del ejercicio, juegos y movimiento en mis clases con resultados muy positivos. Cómo se consigue esto La conexión entre los planes de estudio se produce directamente según el curso natural de los contenidos típicos y el orden de las lecciones de educación física. De esta forma, y utilizando sus elementos, juegos y actividades, podemos unirlos e integrar los contenidos relevantes del área de matemáticas, teniendo también en cuenta el plan anual (combinando los dos horarios, por así decirlo).
Así, no se distorsionan los ritmos generales de ninguna de las áreas, se respeta el tiempo y se evita el contenido del trabajo en el momento inadecuado, lo que mejora el aprendizaje y la salud de los estudiantes. De hecho, prefiero el trabajo aeróbico por los importantes beneficios en cuanto a capacidad y mejora en el manejo del oxígeno que produce a nivel metabólico y cognitivo, así como el trabajo articular que previene lesiones y es muy importante como herramienta propioceptiva.
Ejercicios en clase de matemáticas.
Después de un período de explicación, les pido a los estudiantes que se levanten del sitio y hagan preguntas y desafíos relacionados con el plan de estudios. En caso de falla, deben hacer tres saltos en el sitio y, en caso de éxito, deben hacer tres sentadillas. Esta simple actividad les permite tomar un descanso de la atención enfocada y reactivar la biología del mecanismo sensorial a través de descansos activos. Los hago todos los días con tres a cinco minutos de lecciones de matemáticas. Cabe señalar que cuando la clase se realiza después de una actividad física como un descanso, la actividad se convierte en simples ejercicios de relajación y respiración.
Además, también realizamos actividades motoras fuera del aula. Para elegir el momento en el que se deben impartir, sigo dos criterios: que se realicen en días sin educación física y primero en la mañana para favorecer la activación temprana del cerebro.
Vaya más allá de la educación física
Estos incluyen juegos populares, actividades físicas competitivas o colaborativas que no solo son conocidas, sino que también ayudan a trabajar el contenido matemático que se identifica como elementos clave para lograr las metas. Algunos de los que utilizo son:
- El juego del pañuelo: Conocido juego popular en el que, como variante neuromatemática, en lugar de decir en voz alta el número secreto de la pareja de estudiantes que tiene que caminar para sacar el pañuelo, se realiza una operación matemática (suma, resta, división, multiplicación, con decimales ) se propone con fracciones …) cuyo resultado es el número correspondiente de participantes que tienen que correr por el pañuelo.
- Petanca: Otro clásico con el que podemos trabajar utilizando el metro y manipulando unidades de medida. Para ello, medimos la distancia de nuestro mejor tiro en la bolera con cinta adhesiva después de cada ronda.
- Racks temporizados: Nos ocupamos de cronómetros y cronómetros. En cursos posteriores, podemos complicarlo ejecutando carreras de relevos, midiendo los tiempos parciales y encontrando los tiempos totales de los equipos …
- Bolos: Asigne valores numéricos y encuentre la suma de las carreras.
- Expresión corporal: Diga una operación matemática en voz alta y cada equipo debe formar la figura resultante con sus cuerpos en el suelo.
- Equilibrio: En un banco o en un lugar relativamente alto, cada equipo debe ordenar de mayor a menor número, recogido en tarjetas, sin caer y en el menor tiempo posible.
- Las cuatro esquinas: Podemos introducir unidades de conteo, decenas, decimales o fracciones, tanto progresivas como regresivas cuando estamos en el medio, y asignar una consecuencia cuando se alcanza el valor cero, según cada caso …