Imagine una situación idílica en la que la comunicación con su hijo adolescente es totalmente posible. Te escucha, es participativo, te sonríe y no da una voz más fuerte que otra. Existe una comunicación bidireccional con un flujo constante de información en la que se respira calidez y bienestar. Bueno, todo esto puede pasar si sabes cómo hacerlo …
No más niño
Los cambios físicos, mentales y emocionales ocurren durante la pubertad. Su hijo necesita espacio y autonomía; para continuar su crecimiento Necesitas esa separación y estás transformando ese vínculo o vínculo que siempre ha estado ahí. El proceso no es fácil ni para los padres ni para el joven afectado, ya que él también sufre.
Autonomía, privacidad, Necesito encontrar tu verdadero yo Pasar por diferentes identidades, cambios fisiológicos y más son algunas de las palabras clave en esta etapa de la vida.
A medida que su hijo madure, hágalo con él. Ya no tienes el mismo nivel de energía y tus habilidades disminuyen. Y el nuevo comportamiento de su hijo pequeño desafía su autoridad y le hace querer tener el control de la situación.
¿Cómo puedo conseguir que te escuche?
El chico que te pidió que lo miraras mientras saltaba por el tobogán ha desaparecido y produjo una nueva persona a la que no reconoces del todo y con quien es muy difícil tener una conversación sin discutir.
Eche un vistazo a este conjunto de ideas que lo ayudarán a vincularse con la nueva persona que es su hijo:
Intimidad: En el momento en que salga de la habitación para ir a su habitación y encerrarse, ¡respételo! Cuando se dé cuenta de que respetas su espacio y no eres intrusivo, estará más dispuesto a contarte algo que se le ocurra en el futuro.
Se un buen oyente: Aproveche el momento en que su hijo sienta que quiere compartir algo con usted. Escucha activamente sin juzgar, deja que te expresen y den su opinión.
Aumente su autonomía: Confía en su juicio y dale independencia. Esta es también una forma de alentarlos a que se acerquen a usted en busca de ayuda si tienen un problema. Déle voz a su hijo adolescente en las decisiones importantes. Al hablar con ellos sobre la decisión y escuchar su opinión, demuestras que respetas su punto de vista. Esto hace que la transición de niño a adulto sea menos dolorosa para el adolescente y le ayuda a adaptarse.
Acepta sus sentimientos: siempre que se transmitan con respeto.
Aprenda a guardar un secreto: Lo que te ha confiado, te lo ha confiado. No se lo dé a nadie más. Genere confianza entre ustedes dos manteniendo conversaciones confidenciales. Es decir, a menos que haya un tema que deba discutir con su pareja u otro adulto.
Si terminas compartiendo lo que te confió, puede cerrar la comunicación. Es posible que su adolescente no quiera arriesgarse a ofrecerle sus pensamientos u opiniones íntimos nuevamente.
Evite gritar, culpar y nombrar: Estas acciones agresivas pueden poner fin a cualquier conversación significativa. Recuerde, está tratando de hablar con su hijo, no gritarle ni enojarse con él.
Evite hacer preguntas o culpar a situaciones: en lugar de decir “¿De quién son estas ropas en el suelo?” decir “Vi que hay ropa en el suelo para recoger”.
Da tu opinión sin una conferencia: Evite decir cosas como “esto me suena tonto” y cámbielo por oraciones como “Entiendo lo que quiere decir. Si me lo permite, habría …”
En el vehículo: Si necesita llevarlo a cualquier parte, aproveche el momento del “chófer” para hablar de algo. Concéntrese más en escuchar que en hablar.
Apague el teléfono durante la cena: Esto llama la atención sobre la conversación que está surgiendo y crea un buen momento para la familia. Piense en preguntas que cualquiera pueda responder y evite los juicios. Concéntrese en los eventos del día, los planes con amigos, etc. Présteles toda su atención y escuche lo que tienen que decir, apague la televisión o cierre la puerta. Haga que su adolescente se sienta escuchado. Al final, pregúntale si debería darte tu opinión sobre el tema en cuestión.
Evite irrumpir en diferentes momentos del día. Programe tiempo con ellos para limpiar su habitación (por ejemplo). No pille a su hijo con la guardia baja, ya que esto puede provocar una pelea.
Discúlpate si te equivocas. Saber pedir perdón y reconocer el error es muy valioso para la otra persona. Así es como el adolescente verá que usted es una persona y una persona con quien mantener una relación. Escuchar “lo siento” de una figura de autoridad como los padres tiene un efecto positivo en el comportamiento del joven.
¿Te interesan sus gustos? Moda, amigos, música, lo que te guste leer o hacer en tu tiempo libre. Comparte tus gustos e intercambia ideas. Trate siempre de escuchar más que de hablar y demuestre que hay un interés real en lo que está preguntando.
Antes de dormir: Ve a su habitación, toca la puerta y pregunta si puedes entrar. Luego charla un poco sobre cómo fue el día, qué fue lo mejor, o si tiene una anécdota divertida que contar, una nota de clase, algo que aprendió que le pareció interesante y que le gustaría compartir contigo …
Llegada de la fiesta: Cuando estés despierto, cuando vuelva a casa después de tomar una copa con tus amigos, ofrécele un refresco y demuéstrale que estás listo para escuchar lo que quiere decirte. Puedes empezar diciendo: “Disfruté mucho conocer a tu novia, parece muy agradable. ¿La pasaste bien?”.
Comunicación positiva
Como se puede ver, La comunicación positiva con el joven ofrece la oportunidad de ganar respeto y honestidad. de ella, incluso si hay diferentes puntos de vista. Evite ser crítico y realmente se preocupe y se preocupe significativamente por él sin presumir de que es un adulto y sabe cómo funcionan las cosas. Así que ponlo en tu bolsillo.
Y aquí tienes tu utopía. Puedes lograrlo si evitas el control continuo. Naturalmente, desarrollará una relación amistosa y cercana con su hijo no tan pequeño.