Los alumnos de 3o de primaria del CEIP La Arboleda de Soria celebraron esta Navidad un catalogo de juguetes a través de métodos basados en la gamificación para que los niños hospitalizados puedan elegir sus dones. ¡Nos lo cuenta su profesora Silvia Valenciaga Sánchez!
Tras realizar un curso sobre gamificación del aprendizaje, me puse manos a la obra para crear un nuevo proyecto que combinara esta metodología con las que ya hemos utilizado en el aula, como por ejemplo: B. ABP, aprendizaje cooperativo o aprender a aprender. Este proyecto consistió en Creación de un catálogo de juguetes, está dirigido a los niños de la provincia de Soria que no han podido recibir publicidad para sus regalos de Navidad.
A través del trabajo colaborativo, los estudiantes fundaron seis empresas con las que pudieron realizar diariamente diversas “misiones” para lograr las “medallas” (elementos motivacionales) y dominar el desafío: crear un catálogo de juguetes. Estas misiones se basaron en actividades individuales y colaborativas que se enfocaron en la adquisición de contenidos curriculares como: Por ejemplo: división (distribuyendo los juguetes uno al lado del otro); el sistema de numeración (gracias al ordenamiento de precios); Resolución de problemas (mediante la elaboración de presupuestos); o las descripciones de los diferentes juegos.
Para descubrir la misión que les esperaba día tras día y la recompensa que siguió, los estudiantes tuvieron que usar las tabletas para leer los códigos QR insertados en la caja. Sitio web del proyecto. La tecnología también se utilizó para vincular los catálogos a sus exposiciones utilizando realidad aumentada utilizando aplicaciones como Aurasma. El objetivo era invertir en el aula (aula invertida) a una edad temprana y crear autonomía en el aprendizaje.
Con proyección social
Semanas después, los seis catálogos llegaron a nuestros destinatarios: niños que estaban en el Hospital de Soria. Los estudiantes fueron responsables de presentarlos a una buena audiencia y enseñarles cómo darles vida a través de la realidad aumentada.
Sin duda, me conmovió la motivación, inquietud, creatividad y colaboración de los alumnos. Aprendieron, disfrutaron, proyectaron su aprendizaje en la empresa más cercana y, lo que es mejor, pidieron un nuevo proyecto para este segundo trimestre.