La inteligencia emocional es la competencia que nos invita a conocernos a nosotros mismos y a los demás. Abre las puertas al mundo y nos muestra cómo ser más efectivos con nuestros amigos, familiares y conocidos. Por tanto, es la inteligencia la que nos lleva a la felicidad. Entonces, ¿por qué no trabajar en él a una edad temprana?
Quiero compartir con ustedes un juego que llamo “Adivina cómo me siento” que tiene como objetivo identificar las emociones en los demás. Es una actividad que se puede realizar a partir de los 4 o 5 años y debe ser la antecesora de muchas otras que invitan al conocimiento de las emociones.
Paso 1. Descubre el saco de las emociones.
Ponga a sus alumnos en un círculo y pídale a uno de ellos que venga y tome una foto del “Bolsillo de los sentimientos”. Esta bolsa debe contener fotografías de niños que reflejen claramente las emociones con las que pretende trabajar con sus alumnos. (Si no desea utilizar una bolsa y prefiere hacerlo de forma digital, también puede proyectar las imágenes seleccionadas).
Lo mejor es que empieces con dos emociones antagónicas o muy distintas (como la alegría y la tristeza) y que vayas añadiendo más a medida que tus alumnos vayan entendiendo bien las anteriores.
Trate de elegir imágenes que estén contextualizadas para que puedan entender más fácilmente lo que sucedió y ponerse en el lugar de ese niño para que pueda interpretar las emociones detrás de esa escena.
Paso 2. Reconoce esta emoción
Imprima dos páginas para cada alumno: mientras trabaja en la felicidad y la tristeza, uno de ellos debe tener una cara sonriente y el otro una cara triste. Entonces, cuando se les muestre la imagen que salió de su bolsillo, sus alumnos levantarán una cara u otra y responderán a la pregunta de qué está sintiendo el protagonista de la foto.
Para justificar una u otra elección, pídales que enfaticen los gestos de los protagonistas de las imágenes: “Sé que está triste porque está llorando”, “Sé que está feliz porque salta de alegría” Y así sucesivamente. . Use palabras que sus estudiantes no puedan encontrar para fortalecer y expandir su vocabulario emocional.
Paso 3. Imagina las causas
Para profundizar su conciencia de estas emociones, pídales que imaginen qué sucedió para que los personajes de las fotos se sientan así y que les expliquen las situaciones en las que se sienten felices o tristes.
Si son un poco mayores, puedes organizarlos en grupos pequeños y pedirles que escriban una pequeña historia sobre esta foto. Entonces sería genial compartir y votar para tener la idea que mejor “explica los hechos”.
Paso 4. Resuelve la escena
En el caso de una emoción negativa como la tristeza; Puedes dar un paso más con tus alumnos y pedirles que piensen cómo pueden aliviar este sentimiento para que no los bloquee y se convierta en una buena emoción. Finalmente podemos decirles que recuerden qué hacer para sentirse mejor cuando estén tristes.
-Objetivo de aprendizaje: Identificar las características físicas o gestuales que nos llevan a reconocer las emociones en los demás, y también tratar de encontrar causas y soluciones para ellas.
-Material: Un bolso o un proyector, fotos de niños en diferentes situaciones.