Lograr que los más pequeños de la casa aprecien y disfruten el inglés puede ser un desafío para muchas familias. Sin embargo, no se pueden negar las oportunidades profesionales y culturales de un segundo idioma. Cuanto antes se interesen los niños por el tema, más fácil será aprenderlo.
Lo cierto es que los bebés de todo el mundo aprenden su lengua materna de forma natural y espontánea sin que nadie tenga que explicar cómo se hace. Entonces Para explicar Bueno Ferjan Ramirez Neurocientífico de la Universidad de Washington que estudia cómo funcionan los cerebros de los bebés cuando aprenden uno o más idiomas. De hecho, explica, “los bebés que pueden escuchar e interactuar en dos idiomas aprenden ambos y pueden convertirse en hablantes nativos de ambos idiomas”.
En otras palabras, cuanto más temprano y más los niños estén expuestos a un segundo idioma, mejor será su aprendizaje. Con un poco de imaginación, puedes convertir cualquier actividad al inglés. Aqui hay algunas ideas:
Multimedia en inglés
Películas, series o dibujos animados … se utiliza cualquier formato para consumir contenidos en un idioma diferente. Desde comenzar con 10 minutos al día hasta aumentar gradualmente el tiempo hasta detener ocasionalmente el video y hacer preguntas sobre la historia. Todo funciona.
Si las historias son que ya conocen, será más fácil para ellos seguir el argumento. Si tienen más de 7 u 8 años, los subtítulos (en la versión original) ayudan a seguir el audio y relacionan las palabras escritas con su pronunciación.
Actividades diarias
Otra forma de incorporar el idioma inglés a la vida familiar diaria es usar oraciones, comandos o instrucciones breves: Empiece el día con un buen día. ¿Cómo estás? ‘; en la cena, diga: “Es hora de poner la mesa”; o “cepillarse los dientes” antes de acostarse. Estos momentos te permiten incorporar vocabulario de todo tipo. De esa forma, podrán divertirse haciendo hábitos o quehaceres domésticos como si de un juego se tratara.
Esquina inglesa en la casa
Si el espacio lo permite, un “rincón de inglés” puede ser un lugar ideal para guardar todos los juguetes y suministros que se utilizan para estudiar inglés. Pasar tiempo aquí jugando, cantando o dibujando unas cuantas veces a la semana fomentará el aprendizaje. Podéis decorar juntos el rincón y personalizarlo con almohadas o mantas para hacerlo más acogedor.
Juegos de mesa
Monopoly, Pictionary o Cluedo son juegos para toda la familia, una vez que hayas aprendido las reglas, el idioma en el que se jueguen ya no importa.
¿Algo más fácil? Los recuerdos o acertijos te permiten comprobar los colores y diferentes objetos o ubicaciones mientras están listos. Se trata de usar la imaginación y adaptar cada juego al nivel de los niños.
‘¡En la cocina!’
Familia en una cocina. Hermosa madre con hija pequeña
Galletas con chispas de chocolate, cupcakes, bizcochos … Con la ayuda de los adultos, ingrediente por ingrediente, crear algo desde cero y esperar a compartir el resultado final es emocionante y (casi siempre) delicioso. ¿Falta de ideas? Todo está en Internet. De hecho, a los chefs británicos les gusta Jamie Oliver Ö Nigela Lawson Tienen sus propios canales de YouTube con videos de recetas que te abren el apetito.
Lecturas para niños
Historias clásicas, tus favoritas o incluso nuevas … La lectura es una parte fundamental en el aprendizaje de un idioma. Es importante que sean libros ilustrados ya que esto les facilitará el seguimiento de la historia. Establecer una “hora de cuentos” en casa puede ser una forma divertida de sumergirse en la vida de personajes como “Peter Pan”, “El patito feo” o “Harry Potter”. Incluso hay historias de audio gratuitas especialmente desarrolladas para niños que no hablan inglés en plataformas como Spotify o YouTube.
canción
Investigador Han descubierto que es más fácil aprender palabras cuando van acompañadas de música que sin música. Por tanto, aprender canciones con los niños es un ejercicio muy eficaz para aprender vocabulario nuevo. Imprimir la letra de una canción y quitar algunas de las palabras para que los niños la completen dificulta que presten más atención a cada palabra.
Las ‘rimas infantiles’ (poemas tradicionales) son aptas para los más infantiles y para los mayores sirven canciones actuales de pop o rock. Para practicar inglés se recomienda buscar siempre la versión “limpia” de la canción para asegurarse de que no haya tacos ni malas palabras.
Mientras las actividades sean consistentes y divertidas, los niños seguirán aprendiendo. Así que piénsalo Lydia MachovaHablando 9 lengas diferentes. Defiende cuatro claves para un aprendizaje exitoso: divertirse, tener un método de aprendizaje que garantice la diversión, establecer un sistema en el que la práctica se integre en la vida cotidiana y ser paciente porque los resultados no se aprecian de la noche a la mañana.