El uso de impresoras 3D en el aula ayuda a aumentar la motivación y promover la creatividad. Su uso también es apto para el sector educativo y por ello muchos centros ya han decidido incluirlo en sus aulas. Si quieres hacer lo mismo, busca estas experiencias que te inspirarán.
El profesor Javier García de Bustos del CEIP Nuestra Señora de la Piedad de Herrera de Pisuerga (Castilla y León) sabe exactamente qué ventajas pueden ofrecer las impresoras 3D a los estudiantes. Tras observar el interés de los alumnos por todas las actividades donde utilizaban la impresora 3D que tenían en el centro, decidió contactar con el fundador de la ONG ‘Ayudando en 3 Dimensiones’ y proponer una colaboración con sus alumnos. Lo que comenzó como una experiencia en el aula se convirtió en un proyecto solidario a través del cual los estudiantes construyeron e imprimieron prótesis en 3D para personas sin recursos en Kenia.
Es posible realizar y aprender a través de la impresión 3D. Gracias a esta experiencia, realizada en el CBM Joaquín Carrión Valverde de San Javier, Murcia, los alumnos de primaria del segundo ciclo pudieron crear una empresa virtual, diseñando e imprimiendo el producto en tres dimensiones. Así fue posible ofrecer a los alumnos un espacio en el que puedan poner en práctica todos los conocimientos adquiridos y llevar a cabo su propio proceso creativo utilizando las nuevas tecnologías como instrumento principal.
Si bien el proyecto nació como un nexo entre geografía e historia, plástico y tecnología, los alumnos repasaron y aprendieron los elementos arquitectónicos propios de la Edad Media. A partir de la asignatura de geografía e historia, se elaboró una lista con los elementos arquitectónicos que se van a diseñar en 3D. En el área de la tecnología dieron forma a todos los diseños gracias al programa Tinkercad. Se llevó a cabo con alumnos de 4º de ESO del Colegio Menesiano San José de Reinosa de Cantabria.
En un esfuerzo por acercar el diseño 3D a los centros educativos, el CFIE de Valladolid ha realizado diversas actividades, entre las que destaca la experiencia del Máster 3D del CEIP Gonzalo de Berceo. Consistió en que los estudiantes diseñaran varios objetos, desde pequeños llaveros hasta un regalo del Día de la Madre utilizando la impresora 3D prestada a este centro. Todo se hizo a través del programa de diseño Tinkercad y el repositorio de piezas de Internet de Thingiverse.
El Colegio Laude Fontenebro School de Moralzarzal de Madrid llevó a cabo un proyecto para manipular las tiras de Cuisenaire. Decidieron trabajar con estas tiras para probar su funcionalidad, pero antes de hacer ciertos cambios para variar el ancho de los números en la ortografía, los estudiantes estaban confundidos si no lo hacían. Para ello, diseñaron sus propios números 3D utilizando las impresoras que tienen en el medio.
Fruto de un proyecto realizado de forma conjunta entre las asignaturas de plásticos, tecnología, matemáticas, física y química e inglés, los alumnos de ESO del Colegio San Gregorio de tercer curso en Aguilar de Campoo (Palencia) consiguieron construir un coche que aplicó el diseño 3D. Gracias a la tecnología Bluetooth, los coches también podrían ser conducidos por teléfono móvil.