La transición de primaria a secundaria supone un giro de 180 ° en la vida académica de los estudiantes. Tanto ellos como sus familias deben estar preparados para afrontar esto de la mejor manera posible. Mercedes Bermejo, Directora de Psicólogo Pozuelo, proporciona algunas claves que deben ser consideradas para ayudar al estudiante en este proceso de ajuste.
Es probable que el traslado a la secundaria implique un cambio de escuela, compañeros y docentes, lo que constituye una variación importante en el ciclo educativo de los niños y niñas que atraviesan este período. Para todos, el cambio significa una cierta cantidad de estrés, pero en este caso, teniendo en cuenta que se trata de una preadolescencia con cambios físicos, fisiológicos, hormonales y por supuesto psicológicos, estamos ante una fase crítica en la vida de nuestros hijos. .
Por eso es importante saber acompañarlos adecuadamente para que esta variación sea lo más llevadera posible y no solo una oportunidad para muchas cosas nuevas.
Paso de la escuela primaria a la secundaria:
Es muy importante la actitud que los padres asuman ante este cambio, que se transmita de forma tranquila y motivada y que, por supuesto, exista un consenso y un buen clima entre los distintos miembros de la familia. No conviene enfadarse y presionar a nuestros hijos: nuestra actitud determinará su funcionamiento y desarrollo en la sociedad y por tanto en el mundo.
Además, es útil para normalizar los cambios y evaluarlos como desafíos, como una oportunidad para un mayor desarrollo y como una oportunidad para que muchas cosas nuevas y positivas entren en la vida de nuestro (pequeño) hijo o nuestra (pequeña) hija o hija. .