Nos guste o no, somos modelos a seguir para nuestros hijos en todo lo que hacemos. No solo aprenden de nosotros con lo que decimos, con lo nuestro lenguaje verbal, pero sobre todo con lo que dicen nuestras acciones y actitudes sobre las cosas.
Cuando lo sabemos y somos conscientes de ello, tenemos prácticamente toda la responsabilidad de cómo les está yendo a nuestros hijos hoy. ¿Un gran plato a la espalda o un maravilloso e increíble desafío para hacer todo bien lo que hacemos? Somos un modelo a seguir para ellos en la forma en que nos comunicamos. ¿Hay algo más importante? Descubra cómo puede mejorar la comunicación con sus hijos.
Mejore la comunicación con sus hijos
Hace unos días, cuando íbamos a la escuela, le pregunté a mi hija (de 8 años) si podía hacer algo sobre nuestro comportamiento con mamá y papá. ¿Qué cambiaría eso? ¡Lo reduje a una cosa para darnos tiempo de ir a la escuela! 🙂 La verdad es que no tardó en responder. Fue muy claro: “Bueno, no me grites e incluso si me cambias solo dímelo una vez y cálmate porque puedo escucharte perfectamente. “ Mi hijo (10 años) también estaba en el auto, quien no parecía haber mostrado mucho interés por el tema hasta el momento, pero según las palabras de su hermana, rápidamente se subió al auto y no perdió la oportunidad de Hace su aporte al tema: “Yo también creo que nos estás hablando sin discutir tanto ni gritarnos”.
Está claro que tenemos mucho que aprender, al menos para mí, y me encanta que ustedes, hijos míos, nos den la oportunidad de mejorar como personas. aunque no siempre tenemos el valor de escucharlos o la humildad de ver aprender en el camino … Esta vez de camino a la escuela.
Cada revisión requiere un mínimo de 5 reconocimientos positivos para que la persona se sienta equilibrada y valorada.
¿Y cuáles serían las claves más importantes que hay que tener en cuenta para que nuestra comunicación no sea agresiva y positiva, eficaz e inspiradora para ellos? Un ejemplo que podrían aprender al comunicarse con los demás. Comunicación abierta que genera confianza entre padres e hijos para que nos puedan contar lo que les está pasando. Para mi lo mas importante es:
1.-Toma conciencia de tu estado de ánimo. ¿Quién nunca se ha llevado problemas a casa con ellos? ¿O estaba molesto con alguien fuera del problema? ¿Se sintió cansado y lleno y no está muy abierto a una conversación comprensiva? Nuestra comunicación no es la misma cuando hemos tenido un día difícil en el trabajo, cuando estamos estresados, con prisa o cuando estamos enojados. Prestar atención a nuestro estado mental puede ayudarnos a distanciarnos y ser más conscientes de con quién estamos hablando y de dónde provienen nuestras comunicaciones.
2.-¿Cuánto te das cuenta y cuánto discutes? Los expertos en motivación dicen que Cada revisión requiere un mínimo de 5 reconocimientos positivos para que la persona se sienta equilibrada y valorada. Lo cierto es que cuando se acaban unos días, sobre todo cuando se hace el trabajo escolar, los baños, la cena, la cama … la balanza puede que no esté tan equilibrada como debería. Las valoraciones, reconocer las cosas buenas del día pesan menos que apresurarse a hacer una cosa o terminar la otra … ¿Cómo lo afrontaríamos los adultos ante alguien que nos tratara así?
3. Habla el mismo idioma. La comunicación entre dos personas es como un baile de pareja y para ello es necesario caminar al mismo ritmo y muchas veces nos encontramos con nuestros hijos bailando ritmos diferentes. Estás en una melodía tranquila y concentrada y vienes con prisa y bailas algo de rock and roll. O, por el contrario, ya estás agotado, cansado de escuchar un Valls y están haciendo hip hop a todo volumen. Intente acelerar su ritmo y verá resultados increíbles en lo que la psicología llama la “compenetración” de la comunicación.
4.-Infórmate más sobre ellos, qué les interesa. Saber dónde están nuestros hijos y prestar atención a sus intereses abre una puerta a la comunicación y crea una maravillosa complicidad. Si les gusta el fútbol, sorpréndelo y entérate de las últimas firmas o rumores desde el banquillo de su equipo de fútbol Y dile que una noticia que no conoce crea un universo de oportunidades de comunicación y al mismo tiempo te permite abrir tu campo de conocimiento a facetas en las que nunca pensaste …
5.-Verdaderas actitudes de escucha. A veces mis hijos me decían: “Mamá, te diré algo si prometes no enojarte” o “Te diré algo, pero si no hablas hasta que termine” … y luego Hablas
Esto me hace consciente de que escuchar es dar la bienvenida, dar la bienvenida y permitir que se abran a ti sin juzgarlos ni tomar represalias.
Se trata de generar una comunicación de confianza, construir una red para las caídas de tus hijos, que ellos existirán, pero que ellos también sepan que pueden contar contigo.
Beatriz de las frutas Es licenciada en psicología, coach ejecutiva y especialista en mindfulness y alivio del estrés.





