La cantidad de fotos de niños y niñas en las redes sociales aumentó durante su encarcelamiento: entre otras cosas, mientras estudiaban, practicaban deporte o practicaban bailes de moda. Lo mismo sucedió durante la temporada navideña y así lo comunicó la empresa de ciberseguridad. Grupo S2Esto sugiere que la imagen de los menores está sobreexpuesta en las instituciones públicas y por tanto existe un mayor riesgo de que sean víctimas de ciberdelitos como el ciberacoso o la ciber extorsión.
La empresa recuerda que los menores pueden decidir sobre su identidad digital a partir de los 14 años. Si cree que lo que sus familiares publicaron en su infancia lesionó su honor o dignidad, incluso podría denunciarlos.
Por ello, y para evitar males mayores, ha creado un decálogo de buenas prácticas para publicar fotos de los más pequeños de forma responsable y segura.





