Con el objetivo de que los alumnos de tercero de ESO comprendan la importancia del trabajo de Miguel de Cervantes, iniciamos un proyecto interdisciplinar por Gamificación en la que se trabajaron Materias como español, matemáticas, ciencias sociales, biología y tecnología. Y gracias a la serie de televisión El Ministerio del Tiempo, se convirtieron en protagonistas de la dinámica.
Teletransportarse al siglo XVII
La historia se rodó en la ciudad de Valladolid en 1604: unos delincuentes intentaron robar la obra de Miguel de Cervantes para que nunca viera la luz. Para llevar a cabo este plan (y aquí entra la narrativa de la serie El Ministerio del Tiempo), los “culpables” no se trasladan por las puertas oficiales custodiadas por el Ministerio, sino que utilizan puertas secretas.
Cada uno de los estudiantes ha sido contratado como agente y está encargado de impedir la desaparición de la obra de Cervantes y cerrar las puertas secretas. Para ello, se infiltran en el tiempo encarnando un personaje anónimo del siglo XVII que han ido desarrollando a lo largo del tiempo.
Desarrollo del proyecto
El trabajo se desarrolló por capítulos; Cada episodio implicaba la resolución de una actividad, y para pasar al siguiente, los alumnos debían ingresar una contraseña de acceso que obtendrían de un mapa de la ciudad, o lo que es lo mismo, la resolución de un sistema de ecuaciones, permitiéndoles encontrar las coordenadas en el Nivel para encontrar. Otras actividades a realizar incluyeron la construcción de un simple mecanismo de cierre automático de puertas; crear un documento basado en el pensamiento visual sobre la sociedad de la época; Resuelve un flipquizz (una aplicación web de preguntas y respuestas) en base a los diferentes géneros literarios del momento. examinar y conocer las distintas enfermedades mentales para poder argumentar si Don Quijote estaba loco o no; o averiguar el nombre del conspirador en la sombra a través de un juego de rol: después de todo, ellos escribieron la novela de su personaje.
Resultados y recompensas
La evaluación se realizó de inmediato. Para que el alumno pudiera ver su progreso de inmediato. También a través del sistema de clasificación de monedas: cada 1.000 monedas, los estudiantes recibieron una recompensa en forma de letras que les permitió utilizar una ventaja o privilegio durante el curso. Además, se recaudaron las 2.500 monedas dentro de su rango social para que pudieran recibir una carta sobre un evento importante que le sucedió a su personaje.
Los alumnos conocieron una época y una sociedad muy diferentes a la suya y observaron las diferencias entre el siglo XVII y el actual a nivel social, cultural y económico para desarrollar una mente crítica. Para reflexionar sobre sus experiencias durante la misión, los estudiantes escribieron su propia novela que deja volar su imaginación y creatividad.