El espacio de aprendizaje tradicional para los estudiantes sigue siendo el aula, aunque cada día más escuelas adoptan nuevos métodos de enseñanza. Pero, ¿qué pasaría si también se trasladara a la naturaleza? Estamos hablando de un modelo educativo alternativo conocido como “escuela forestal” que se remonta a la década de 1950.
Dinamarca fue pionera y se ha expandido a otros países a lo largo de los años, no solo europeos (hay más de 1.000 en Alemania, por ejemplo), porque en otros rincones del planeta como Japón o Estados Unidos también descubrimos la especie la escuelas al aire libre enfocadas en la fase de educación infantil.
España no es una excepción y poco a poco se han ido abriendo escuelas forestales en diferentes puntos de nuestra geografía como te mostramos a continuación. ¿Conoces a otros?
El hotel está ubicado en la madrileña ciudad de Alpedrete en la Sierra de Guadarrama e inaugurado el pasado mes de septiembre. Fundada por Ari, técnico superior en educación infantil, y Coti, profesora de educación infantil e inglés, está dirigida a niños de entre 2 y 6 años. En Ojalá Hoja, los más pequeños cuentan con diversas áreas de juego y aprendizaje en la naturaleza y una casa donde pueden refugiarse en condiciones climáticas adversas. También ofrece otras actividades como talleres para familias y campamentos en la naturaleza, ya que no solo los más pequeños sino también sus familias van a reconectarse con el entorno natural.
Este centro, homologado por la Comunidad de Madrid para el segundo ciclo de la fase infantil, basa su metodología en cuatro puntos fundamentales: entorno natural, juego libre, diálogo y docencia. El aula de los alumnos es la naturaleza y realizan actividades al aire libre con materiales naturales. También cuentan con una cabaña de madera que utilizan como refugio y punto de partida para sus paseos y excursiones. Cada día tiene una estructura definida y una vez a la semana hay talleres que se pueden hacer con barro, lana, madera, artesanías. Estás en Cerceda (Madrid).
Una pedagogía que funciona por curiosidad, creatividad o imaginación: respeto por uno mismo y también por la naturaleza; Experimentación como método de aprendizaje; o la posibilidad de trabajar con materiales naturales son algunos de los pilares de esta escuela forestal en Dexo / Oleiros (A Coruña). Ofrece espacio para 25 alumnos entre 3 y 6 años y se pone especial énfasis en el juego libre y espontáneo como base para el aprendizaje.
Es un espacio educativo en la naturaleza que se inspira en el modelo de escuela forestal del norte de Europa. De ahí su apuesta por el contacto con la naturaleza, el juego libre y espontáneo y el respeto por los procesos de desarrollo. Se encuentra en el municipio de Ozaeta, localidad del norte de Barrundia (Álava), cuyo ecosistema está formado por encinas, arroyos, especies animales y vegetales …
5. Playa escuela el Médano
Descubrimos esta escuela forestal en la isla canaria de Tenerife, que también se dedica a la educación de la naturaleza como herramienta de aprendizaje. Comparte su apuesta por el juego libre con el resto de colegios y ofrece diversos proyectos como método de aprendizaje, además de actividades guiadas de participación libre (según los objetivos educativos) y diversas excursiones y visitas.