Edurne Chocarro de Luis es profesora en la Universidad de la Rioja e imparte educación inclusiva y respuesta a la diversidad en los niveles de educación infantil y primaria. Cuéntanos sobre una actividad de aprendizaje servicio que has realizado este año con motivo del Día del Libro en los centros educativos de Logroño. Los alumnos celebran la Semana de la Cultura con los niños de estos niveles educativos como actividad obligada de la asignatura. Sus compañeras Rosa Ana Alonso y María Teresa Pascual también trabajaron con Edurne.
Este proyecto consta de dos actividades. En cuanto al primero, cuatro centros educativos de Logroño celebraron el Día del Libro gracias a la participación de cuentacuentos de la Universidad de Logroño. Para ello, los alumnos acudían al aula a leer un cuento y luego trabajaban en él durante 90 minutos, la duración de las lecciones prácticas semanales de las asignaturas correspondientes.
Respecto al segundo, por motivos de calendario, los alumnos de Grado de Educación Infantil celebraron la Semana de la Cultura en dos centros ordinarios y un centro de educación especial. Se estableció el tema y los futuros profesores diseñaron talleres sobre el tema, adaptados a las necesidades de sus alumnos. Ambas actividades permitieron así alcanzar dos de los objetivos de las asignaturas implicadas, dar a conocer la heterogeneidad del aula y diseñar actividades en respuesta a esta diversidad.
Experiencia de aprendizaje de servicio
Los cuentos elegidos para el Día del Libro se centraron en la primera de las sugerencias y giraron en torno a temas como la coeducación, la interculturalidad, el respeto a la diferencia, los valores, las emociones, etc. Algunos de los títulos incluyeron: La tortuga mariana, El carro de Lorenzo, El feliz El Príncipe, El Hombrecito de Papel, El Gallo Jacinto, El Príncipe Ceniciento o El Burro Albino. Así que el objetivo era doble: concienciar a los niños y futuros profesores de la diferencia. Cuando la actividad se trasladó a un aula real, estos últimos pudieron evaluar la gama de ritmos de aprendizaje, motivaciones, intereses y habilidades de los alumnos de educación infantil y primaria.
En cuanto a la segunda propuesta, la Semana de la Cultura de este año giró en torno al cómic y el deporte, pero en otras ocasiones se abordaron temas tan diversos como caballeros y princesas, La Rioja, la música en el mundo, los Juegos Olímpicos o la prehistoria.
Todo el mundo gana
Ambas propuestas cuentan ya con cinco años de experiencia. Actualmente son muchos los centros participantes que agregan nuevos cursos cada año y piden que se repitan los que ya cooperaron. La razón del éxito es triple.
En primer lugar, la experiencia es muy gratificante para todos los involucrados. Los estudiantes tienen la oportunidad de poner en práctica la unidad didáctica diseñada en un aula universitaria. Los más pequeños rompen con su dinámica diaria acercándolos a los temas transversales. Y todas estas implementaciones benefician a todos los docentes y ofrecen la oportunidad de intercambiar conocimientos e ideas y de fortalecer los puentes entre la universidad y los centros. Estos son vínculos esenciales para mejorar la calidad de la enseñanza en las cualificaciones educativas.
En segundo lugar, la cuidada organización previa del proyecto desde reuniones anteriores permite conciliar los centros y la universidad, confirmar la disposición de todas las aulas del centro y poder asignar a los equipos universitarios una de estas aulas o grupos / clases a Los alumnos para su unidad didáctica podrán desarrollarse según la edad de sus destinatarios (será diferente elegir un cuento o taller para niños de 6 a 12 años), preparar las sesiones según el tiempo, edad establecida y finalmente gestionar su supervisión. que conduce al tercer pilar conduce. Es decir, el tercer motivo de su buen hacer y desarrollo es que la evaluación es triangular, es decir, tanto el profesorado de la universidad como el profesorado del centro (tutores y equipo directo), así como los alumnos, agradecen la proceso basado en la rúbrica creada para ello.
Con esto en mente, los docentes involucrados quisieron diseñar un proyecto que finalice fuera del aula universitaria, pero que no suponga ningún trabajo adicional para los centros ni interfiera en su dinámica diaria, sino que por el contrario complementa y ensambla los programas docentes. Por este motivo, se consideró oportuno organizar un proyecto en torno a la Semana de la Cultura y el Día del Libro, ya que son actividades incluidas en la programación anual de los centros de Logroño. A partir de esta necesidad y como parte del aprendizaje servicio, los estudiantes contribuyen a promover la lectura. También recopilan libros y materiales relacionados con la diversidad, proponen talleres que fomentan la participación de todos, y analizan la realidad de los centros en relación con la puesta en práctica de los contenidos de las asignaturas de los estudiantes.
Se agradece la amabilidad y disposición de los CEIP y CEE participantes. Siempre nos abren las puertas con una sonrisa. Esta sonrisa se traslada a nuestros alumnos después de las actividades, ya que, como suelen decir en sus reseñas, representa un segundo y tercer año energizante al brindarles la oportunidad de actuar como docentes por un momento. Esperamos poder seguir contando con esta cooperación en cursos futuros. ¡Ya nos esperan el año que viene!