Cristina Nóvoa, profesora de inglés en el CRA Ribera de Cañedo de Calzada de Valdunciel, Salamanca, informa sobre los resultados del proyecto “Aprender una lengua viva” (LAL) o sobre cómo aprender una lengua viva a través de la cultura.
Vivimos en un mundo globalizado donde prevalecen las nuevas tecnologías y la comunicación interactiva en otros idiomas, principalmente el inglés. Conocer estos idiomas facilita el entendimiento entre naciones y el acercamiento a sus culturas. Y es que la cultura es inherente a las personas.
En este contexto, se formula el concepto de “aculturación”, una propuesta de aprendizaje cuyo objetivo será aprender la lengua a través de la cultura. Por ejemplo, si recuerdas que Londres es la capital del Reino Unido y allí podemos visitar la famosa Torre de Londres, entonces vivir en primera persona es muy fácil. En este proyecto queremos comenzar con la cultura como eje temático y luego vincularla con otros conocimientos interdisciplinarios.
Poner en práctica para aprender inglés a través de la cultura
Hicimos nuestras primeras experiencias con ‘LAL’ en una escuela bilingüe con alumnos de primaria de 4º grado. A partir del bloque temático, hemos seleccionado un país de lengua extranjera y seleccionado las áreas culturales que mejor se adaptan a nuestro propósito.
Comenzaremos con la historia de The Gingerbread Man, profundamente arraigada en el pueblo británico, para aprender más sobre la historia, la cocina, la geografía, el himno o la bandera de la cultura británica. Sin embargo, también utilizamos otras herramientas como periódicos y revistas en línea y en papel, recetas, canciones y Google Maps para comprender mejor la geografía de este país.
Después de completar el ejercicio, encontramos que tanto la motivación como la participación de los estudiantes habían aumentado. En vista del buen resultado, hemos utilizado este método para niños de 3 ° de primaria. Universidad de Arte de Piedra con la canción ‘The Town in London’ y un año después con CRA Ribera de Cañedo con el tema ‘Los animales en Austria’.
La reacción de los niños a las tres experiencias fue muy positiva, poniendo mucho esfuerzo y entusiasmo en cada actividad. Tú mismo piensas que el estudio fue más extenso, divertido y motivador.